Las carreteras están bloqueadas, las escuelas cerradas: nieve y hielo hacen de la vida cotidiana una obra sobre patines.
En los estados federales norteños de Schleswig–Holstein y Hamburgo ha habido más de cien accidentes, en la región de Hannover fueron 150.
En la mayoría, afortunadamente, sólo se han presentado daños de carrocería. En Ratekau (Schleswig–Holstein), varios camiones involucrados en un choque múltiple se tuvieron que rescatar con grúa. El viento fuerte produce acumulaciones y remolinos de nieve que causan muchos accidentes. En el norte del país cayeron 26 cm de nieve; en la región del Mar Báltico se llegó a registrar una velocidad de viento de 75 km por hora.
Los trabajos de rescate se vuelven complicados y tardados, rápidamente se forman kilómetros de tránsito detenido. Muchos niños en el norte del país disfrutan de un par de días libres porque la situación por el momento no permite seguir con clases.
Se está pronosticando más nieve para martes, sobre todo en las regiones más centrales. Especialmente durante las horas pico, las condiciones de carretera causarán muchas demoras. Cambios de temperatura hacen que las calles se conviertan en segundos en un espejo de hielo. Al frenar, las llantas bloquean: típicamente en las curvas, los vehículos se caen del borde o chocan contra la barra protectora. Regularmente, hay más de un sólo vehículo involucrado, ya que los que vienen atrás del coche accidentado por la misma razón no logran frenar con anticipación suficiente.
En Berlín, el sistema de transporte público del tranvía sufrió un colapso cuando el movimiento de las agujas se volvió imposible por las cantidades de nieve. La principal estación de trenes mantuvo sus puertas de entrada cerradas por el peligro de pedazos de hielo que podrían caerse del techo y lastimar a la gente. Los amantes de la puntualidad se están quejando en blogs; ellos achacan la culpa a las instituciones de transporte público, que cada año vuelven a luchar contra los mismos problemas climáticos. No pueden entender cómo, aún con la tecnología actual, no se pueden tomar más o mejores medidas de prevención.
Pero el frío no controla todo el país, todavía. Mientras en el norte la gente está por debajo de los cero grados, en el sur ya predominan temperaturas más primaverales: Dorothea Paetzold, meteoróloga del “Servicio Meteorológico Alemán” (Deutscher Wetterdienst) confirma que la región alcanzó los 7 grados.
Los meteorólogos mantienen la calma. Ellos saben que marzo es un mes típico de transición, en el cual se puede admirar toda la banda de condiciones climáticas. En los años 1968 y 1989 por ejemplo, se registraron temperaturas encima de los 25 grados; en Görlitz, cerca de la frontera con Polonia, la temperatura máxima en marzo de 1971 fue de sólo 11 grados bajo cero.
Fuente: CAI (k), a 11 de marzo 2013.
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