Mundial 2011: USA y JAPON van por el titulo

Las mejores futbolistas de Japón y Estados Unidos saltarán al césped de Fráncfort para jugar por el trofeo más preciado del planeta. Este es el balance que han arrojado las semifinales de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™: asiáticas y norteamericanas protagonizarán el partido cumbre de la competición. Las Nadeshiko se han clasificado por primera vez en su historia para la final de la prueba reina en el mismo día en que la FIFA celebraba el décimo aniversario de la Jornada contra la Discriminación, mientras que las chicas de las Barras y Estrellas optarán a ceñirse la corona mundialista por tercera vez.

La determinación y la eficacia han sido las claves del triunfo de las actuales campeonas olímpicas y líderes de la Clasificación Mundial Femenina de la FIFA, que se han impuesto a Francia por 1-3 en Moenchengladbach. Alex Morgan y Megan Rapinoe entraron en la reanudación y aportaron el aire fresco necesario para contrarrestar el ímpetu de las Bleues. Además, un impecable remate de cabeza de Abby Wambach acabó con las aspiraciones del combinado dirigido por Bruno Bini, que volvió a demostrar todo su coraje y su exquisitez futbolística.

Por su parte, Japón tiró de excelencia táctica y técnica para doblegar a una selección de Suecia que salió decidida al ataque, pero que fue perdiendo fuelle a medida que transcurrieron los minutos en el estadio de Fráncfort. Un mal pase de Homare Sawa permitió que las nórdicas se adelantasen en el marcador. Sin embargo, fue la propia mediocampista la que hizo subir el 2-1 al luminoso para las asiáticas. El tanto significó un punto de inflexión para Japón, que acabó ganando por 3-1. Un final muy amargo para Suecia, que vio cómo su estrella Caroline Seger tuvo que abandonar el terreno de juego antes de hora a causa de una lesión en el gemelo.

Sin duda, la final que se disputará en Fráncfort el próximo domingo por la noche nos deparará un duelo vibrante y de gran categoría entre dos estilos de juegos radicalmente opuestos. El dinamismo y el poderío ofensivo estadounidense se medirán al fútbol combinativo de gran precisión técnica de las niponas.